Estilos de Aprendizaje. No todos aprendemos igual.

El estilo de aprendizaje se refiere a la inclinación que cada uno de nosotros tiene de percibir, interpretar y responder a la información de una manera determinada. Para tener éxito, todas las personas deben estar prendiendo constantemente. El conocimiento es una fuente de ventaja competitiva. Si las personas dejan de aprender, rápidamente se vuelven obsoletas. Por tanto el aprender de por vida es un requisito para vivir una vida exitosa, sin mencionar para la habilidad directiva exitosa.

David Kolb (Case Western University) asume que cuando los individuos encuentran información, están más inclinados a concentrase y aprender de ciertos estímulos más que de otros (acopios de información). Además, los individuos están inclinados a reaccionar a esa información en distintas formas conforme tratan de entenderla e interpretarla (respuesta a la información). 

Algunas personas están más inclinadas a tomar información a través de la experiencia directa. Aprenden mediante encuentros tangibles, concretos y sensoriales, así que tienden a sumergirse en situaciones para aprender de ellas. Estos individuos aprenden más a través de la experiencia y la participación. (experiencia concreta, EC).

Otras personas tienden a absorber mejor la información abstracta, simbólica o teórica. Aprenden más eficientemente cuando encuentran ideas y teorías y luego reflexionan acerca de ellas en forma lógica y analítica. Operan en forma más racional e intelectual. (conceptualización abstracta, CA).

Las personas inclinadas a aprender a partir de una experiencia concreta es más probable que interactúen con otras personas para obtener la información, mientras que los conceptualizadores abstractos tienen más probabilidad de obtener su información de libros.

Otra dimensión de este análisis se refiere a las estrategias para interpretar, evaluar y responder a la información. Algunas personas, una vez que se han encontrado con la información la examinan desde diferentes perspectivas, exploran sus significados y reflexionan sobre la misma. Evitan los juicios rápidos y ponderan la información. (observación reflexiva, OR).

Por otro lado hay personas que se inclinan por actuar inmediatamente ante la información que reciben. Responden siendo proactivos, probando la nueva información o aplicándola a un problema o situación inmediatos. Al aplicar la información, pueden formular hipótesis alternativas acerca de ella. (experimentación activa, EA).

La investigación ha demostrado que, sin importar el tipo de problema que encuentren, los individuos utilizan su estilo de aprendizaje preferido para abordarlo. Prefieren, e incluso buscan, situaciones de decisión y tipos de problemas, coherentes con su propio estilo de aprendizaje. Por ejemplo, diferentes directivos ante una misma situación problemática afirman que ésta requiere una acción inmediata, mientras otros piensan que requiere un cuidadoso análisis.

Es interesante para quienes estudian carreras gerenciales, y para todo mundo, conocer cómo aprendemos y por tanto, cuáles son nuestros procesos de toma de decisiones.

Fuente:  Whetten, David y Kim Cameron, Desarrollo de Habilidades Directivas. Ed Pearson, Prentice Hall, México 2005.


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